lunes, 20 de septiembre de 2010

El medio ambiente sano


Un medio ambiente sano es fundamental para mantener prosperidad y calidad de vida a largo plazo. Los ciudadanos americanos exigen un nivel elevado de protección del medio ambiente. El crecimiento que va a registrarse en el futuro y el nivel de bienestar, cada vez más alto, van a ejercer una presión sobre la capacidad del planeta de sostener la demanda de recursos y de absorber la contaminación. Además, el hecho de disponer de normas medioambientales rigurosas supone un motor para la innovación y abre oportunidades para las empresas. En general, la sociedad debe esforzarse en disociar impacto y degradación ambiental, por un lado, y crecimiento económico, por otro. Las empresas tienen que aumentar su rendimiento ecológico, en otras palabras, producir un volumen igual o superior de productos utilizando menos recursos y generando menos residuos, y los modelos de consumo tienen que hacerse más sostenibles.

Hay quienes sustentan que a medida que los países se hacen más ricos, su población aumenta el deseo de disponer de un medio ambiente más sano, al tiempo que se incrementa el temor a los riesgos producidos por las sustancias tóxicas. Así, piensan que se trata de una especie de "bienes de lujo".
Esta corriente de pensamiento afirma a su vez, que en un país pobre, la necesidad hace que los habitantes destruyan los bosques y exploten la fauna, y que no haya recursos disponibles para saneamiento, todo lo cual, tiende a deteriorar el medio ambiente.
De igual manera simple, se afirma que pese a que los países más ricos tienden a generar más productos contaminantes, pueden destinar más recursos para asegurar que éstos no tengan efectos nocivos.

lunes, 13 de septiembre de 2010

La destruccion del la atmofera

que es atmofera?
La Tierra está rodeada por una masa de aire formada por varias capas, que recibe el nombre de atmósfera. Ésta constituye un verdadero escudo protector que, al filtrar determinadas radiaciones solares mortíferas, hace posible la vida. La atmósfera también proporciona oxígeno y desempeña un papel importante en el transporte de energía, y en el equilibrio térmico entre regiones cálidas y frías.

Sustancias que contaminan la atmósfera
Los contaminantes atmosféricos son tan numerosos que resulta difícil agruparlos para su estudio. Siguiendo una agrupación bastante frecuente los incluiremos en los siguientes grupos:
Óxidos de carbono
Óxidos de azufre
Óxidos de nitrógeno
Compuestos orgánicos volátiles
Partículas y aerosoles
Oxidantes
Substancias radiactivas
Calor
Ruido
Otros contaminantes



La destrucción del ozono de las capas altas de la atmósfera está provocando un incremento de la radiación ultravioleta del sol que llega a la tierra.

Aumenta el agujero en la capa de ozono. Las consecuencias son un aumento de los casos de cáncer de piel y de enfermedades oculares, así como daños sobre los ecosistemas marinos y terrestres. Se debe prohibir la fabricación y utilización de todos los gases destructores de la capa de ozono. Al mismo tiempo se promueve la sustitución de estos compuestos por alternativas no perjudiciales para el medio ambiente, que ya existen para todos los usos actuales de esos gases.

La destrucción del ozono debido a las actividades humanas ha llegado ya al punto en que los dañinos rayos solares, los ultravioleta B (UV-B), llegan, a niveles capaces de causar extensos daños a la vida.

La aparición sobre la Antártida, cada primavera, de un agujero o disminución de esta importantísima pantalla protectora de ozono fue detectada por primera vez en 1981 por un científico del equipo antártico británico, y desde entonces se ha visto confirmada por las observaciones de los satélites. Desde la primera observación el "agujero" ha aumentado constantemente de tamaño, y en 1987 la capa de ozono era la mitad de espesa que en la misma fecha de 1970.

Todos coinciden en que el ritmo natural de descomposición del ozono se ha acelerado considerablemente a causa de la presencia de átomos libres de cloro, desprendidos durante la descomposición de los clorofluorcarbonos (CFC) por encima de la capa de ozono. La destrucción del ozono debido a las actividades humanas ha llegado ya al punto en que los dañinos rayos solares, los ultravioleta B (UV-B), llegan, en grandes zonas de la superficie terrestre, a niveles capaces de causar extensos daños a la vida. Los impactos del daño provocado por los UV-B se han propagado por la tierra desde los mares polares a los prados alpinos, desde las más pequeñas bacterias a las grandes ballenas, desde los suministros de alimentos humanos a la incidencia de cánceres de piel y ceguera. Como las mediciones de la capa de ozono han mostrado una tendencia a la disminución continuada en la última década, hay una evidencia cada vez mayor de daño a la biosfera, lo que indica que el problema está extendiéndose y haciéndose más grave cada día. Las dosis cada vez mayores de UV-B amenazan la salud y el bienestar humano, las cosechas, los bosques, las plantas, la vida salvaje y marina..

Los Rios Contaminados


El agua de los ríos no son saladas y se conocen con el nombre de agua dulce. Por supuesto, este tipo de agua por lo común no es ni dulce ni pura, sino que es una solución de iones y moléculas disueltas. Los iones positivos más comunes en este tipo de agua son el ion de calcio, Ca²+, el ion de magnesio, Mg²+ y ion de sodio, Na+. Los iones negativos mas comunes incluyen al ion carbonato de hidrogeno (bicarbonato), HCO- y al ion sulfato, SO²-. Existen muchas otras sustancias presentes en el agua de lagos y ríos.

Puesto que el agua superficial, junto con el agua de pozos, sirve para uso de consumo públicos, se han establecido normas químicas para el agua potable.

Estas normas, junto con los reglamentos bacteriológicos, sirven como guía para mantener la seguridad en función de la salud, el color, el aspecto, el sabor y el olor del agua potable.

Fundamentalmente, el agua de los rios se contamina por culpa de la actividad humana, ya que la población va creciendo cada año, necesitando más agua, más comida, más transporte, más vestimenta, más recursos y más espacio en el que vivir.

Por todo ello, se produce la emisión de gases tóxicos, la contaminación por desechos, metales y pesticidas; la descarga de desechos químicos y material radiactivos; o bien accidentes, como los derrames de petróleo.

Eso sin contar con algunos de los principales contaminantes de los ríos, tales como: agentes infecciosos que causan trastornos gastrointestinales; aguas residuales y otros residuos que tienden a demandar oxígeno; productos químicos y nutrientes vegetales.

Por todo ello, se debe luchar por la protección de los ríos, y evidentemente contra la contaminación de los ríos. Es, sin ninguna duda, una obligación de todos.